lunes, agosto 08, 2005

La mala suerte


Algunos no creen en que la suerte exista, sino más bien en que en determinados hechos (nefastos o exitosos) existen un cúmulo de circunstancias, a veces imposibles de entender en su totalidad, que confabulan a la ocurrencia de algo. Bueno, en lo personal mentalmente me sale más fácil de entender de que sí hay personas que, no se por qué, tienen una clara tendencia a que ese cúmulo de sucesos desemboquen en forma exitosa para ellos. O sea, que tengan "suerte".

Bueno, esto es perfectamente discutible, pero no es el objetivo de estas líneas... voy en realidad a la historia de una persona que, por el contrario, le han sucedido cosas que a muchos les ha hecho pensar que el tipo tiene mala suerte... éstas historias lo dejarán mejor ilustrado.

La primera: En su trabajo el señor "x" (nombre de fantasía de esta persona, no quiero pagar derechos o sufrir querellas) recibió una llamada telefónica desde Canadá, donde un usuario le pedía un documento vía fax, pero le pedía a "x" que él llamara para que se pudiese concretar el traspaso de la información. Señor "x" se negó a hacerlo, aduciendo que tendría problemas con su jefatura si él realizaba un llamado al extranjero, sobretodo a una persona cualquiera, ya que ese usuario no se identificó como alguien "importante". A la media hora, lo llamó su jefe indignado diciéndole que había recibido un fax desde Canadá de un alto personero de una institución estrechamente ligada a donde trabaja el señor "x", acusándolo de negligencia en la atención a usuarios, especialmente en este caso de tratarse de un "top banana", o sea, uno de los grandes. A pesar de que el señor "x" le explicó por todos los medios que el tipo no se había identificado adecuadamente, o mencionarle lo complicado que es dentro del funcionamiento de su trabajo tener en el registro de llamadas telefónicas una al extranjero (cosa que su superior no desconocía), no se libró de una reprimenda verbal de varios de sus jefes... y por un crimen que no cometió. ¿mala suerte?
La segunda: Estando también en su trabajo y en su turno de noche, como humano que es, tuvo en un momento mucho sueño y se fue a dormir, pero no lo hizo en su oficina, ni cerca, sino que prefirió la comodidad de su auto, en el estacionamiento que quedaba lejos de su lugar físico de trabajo. ¿Que pasó? Esa noche , un camión que llevaba una carga de súlfuros volcó y desparramó todo en la carretera; junto a esto, en aquel lugar había una densa niebla. SO3 + H2O = Ácido sulfúrico = Peligro. ¿Y que tiene que ver en esto el señor "x"?. Su trabajo está muy relacionado con las condiciones atmosféricas y su desarrollo (¿adivinan?), y EL HOMBRE estaba dormido e inubicable. Tres de la mañana, todos sus jefes tratando de ubicar a EL HOMBRE y nada, todos en la oficina buscando a EL HOMBRE y nada, nada, pero nada de nada. Nefasta noche para "x"... ¿mala suerte?.

La tercera: Otra vez, también en turno de noche, en su oficina (en la que quedaba a cargo) ocurrió un robo cuantioso... bueno, justo esa noche no le correspondía trabajar porque un compañero de trabajo le había pedido cubrir esa noche. ¿Mala suerte?.

Aparte de estas tres hay más, aunque algunas podrían perfectamente ser catalogadas como estupideces, pero creo que en los tres casos descritos podría haberse salvado de que no le ocurriese nada de esto: Que el tipo de Canadá hubiese llamado 2 horas después, que el mismo se hubiese identificado claramente, que su jefe lo hubiese apoyado, que nunca ese camión se hubiese volcado, que no hubiese niebla justo esa noche y justo a esa hora, que jamás le hubiese hecho ESE turno a su compañero, que nunca hubiese trabajado ahí...en fin, hay demasiadas combinaciones para que "x" no hubiese tenido problemas y hubiese llegado feliz y tranquilo a su casa. ¿Por qué otros no y "x" si?.

En fin, sólo me queda desearle lo mejor a "x" de aquí en adelante, porque es muy buen tipo y me parece triste que le pasen cosas como éstas.

Además, ¿quién garantiza que en un futuro la "yeta" no la cargue yo, o tú?

lunes, agosto 01, 2005

¿tiene cedes de jazz?


La historia comienza de la siguiente manera: Una persona muy cercana a mí buscaba con ganas completar su colección de discos de una banda de jazz llamada "Angel Parra trío", y con este objetivo se dedicó con esmero a buscar en las disquerías y en internet la última pieza que le faltaba para completarla.

A pesar de todas las vueltas que dió en el mundo real y también en el virtual, no pudo encontrar el bendito disco. Ya agotando sus fuerzas llegó finalmente a conseguirse el celular de la oficina que, me imagino, maneja a "Angel Parra trío" como banda. Ahí llamó dicha persona para saber donde podía conseguir el disco, o mejor aún, si ellos lo tenían disponible para la venta. En esa oficina le respondieron que no lo tenían, pero que le podían dar el celular de Angel Parra para que se contactara directamente con él.

Oh, sorpresa, dijo el interesado, "podré hablar con él directamente", cosa no menor tomando en cuenta su fanatismo por la música de ese grupo. A ver, es como si a mi me faltara un disco de Bowie y me dieran su celular para preguntarle a él...

En fin, muy ansioso pensando en que su busqueda ya había terminado, lo llamó...

- hola, sabes que estoy interesado en comprar el primer disco del grupo y...

- anda a una disquería poh won...

- si, pero no está a la venta en las que pregunté y...

- anda a Alerce entonces (disquera que lo comercializó) poh...

- si, pero...

- .......

- cortó...

Fin de la historia, pero me pregunto.... que se cree este tipo, que con esa prepotencia y poco trato se ocupó de mandar a un fan a la mismísima punta del vertedero. A ver, podría esperar de un tipo que se cansara de vender discos tal actitud, de alguien que hiciera música pop, rancheras, sound, que pudiera regodearse por vender.

Pero de un tipo que hace jazz, estilo que me gusta y merecedor de todo mi respeto, que es música que por su estructura y complejidad no ha sido mayormente popular, entonces, ¿será tan fácil de vender un disquito de aquellos?.

Puede que Angel Parra (en realidad Angel Cereceda, el Parra es de la abuelita) ni siquiera viva de lo que venda, pero más allá de eso, creo que para un artista debe ser lo más gratificante el reconocimiento por su obra y el interés que la gente tenga de ella. Y bueno, por último si como artista me empelota que me llame un fan N.N para preguntarme por un disco, ¿porque no me pongo de acuerdo con la oficina que me maneja y les digo que no le den mi celular a nadie, y menos a un tontín que en vez de ir a la disquería a comprar me pregunta a mí... artista que necesito niveles superlativos de inspiración para la continuidad de mi obra?

Cereceda: la soberbia mata, mata incluso hasta las ganas de comprarse un cede de jazz; pero a pesar de todo este blabla, si encuentro el disco de seguro que lo compro, ya que yo se lo tengo que pagar a uno de tus fans. Si, al de esta historia.