Las empresas y sus objetivos suelen ser en general despreciadas por una parte de la sociedad, la cual no tolera que en esencia tengan sólo y exclusivamente fines de lucro. Las discusiones sobre políticas sociales o modelos neoliberales se hacen totalmente necesarias en estos tiempos en que se trata de crear conciencia y tomar la voz y el voto para cambiar este mundo lleno de injusticias, abominaciones y tareas pendientes.
En fin, para ser sincero y honesto, mejor sería redireccionarlos a blogs donde sí existan puntos de vistas informados y sólidos sobre como hacer de éste un mundo mejor y más justo, en cuánto a políticas sociales y económicas. Sólo hablaré de algunas empresas me han dañado brutalmente, y quizás no de una forma tan trascendental pero no menos importantes: me han cagado mis canciones favoritas.
El concepto es simple: te gusta una canción, la disfrutas a concho, la escuchas las veces necesarias para saciar tu placer, hasta que llega el maldito día que ésta aparece en una publicidad de una gran empresa, la cual se encarga de tocarla día y noche para ofrecer el producto de turno.
Una de las empresas más nefastas ha sido movistar; algunos ejemplos de hartazgo son “I’m walking on sunshine” de Katrina and the waves, “I want to break free” de Queen y una que en particular me dolió: “you get what you give” de New Radicals.
Es necesario decir que puede alguna de éstas canciones no sea de tu gusto, por lo cual escucharla hasta el cansancio en un comercial sólo te producirá indiferencia.
Algunos otros ejemplos son: “Dresses for success” de Roxette usada por Lider; varias generaciones amantes de la música clásica deben estar hasta el cansancio con Wolfgang Amadeus Mozart y el Concierto Piano y Orquesta Nº 21, más conocida como la música de TvTiempo y una canción de un comercial algo viejo pero muy buena, creo que la usaba telefónica, de Gaye Marvin:”Aint No Mountain High Enough” (si la buscas en youtube, te acuerdas seguro). El problema que la cancioncita salía todos los días, por 3 o 4 meses seguidos a las 20.59 horas, justo antes de los noticieros. Y por supuesto un clásico, en cada teletón cuando escuchas a Gleen Millar y su Pennsylvania 6-5000… más conocida como la canción de la cuenta 24.500-03.
Quizás el que una canción esté en un comercial puede ser una valoración a la misma, hecha por algún publicista pensando en que podría ayudar a la imagen de un producto, el problema es cuando la repetidera de la misma te hace terminar odiándola.
Y así de simple se caga una canción.
Si te interesan los temas de comerciales, hay un excelente link http://kmikc.wordpress.com/2006/03/28/canciones-de-comerciales-de-tv/